La flacidez es uno de los problemas cutáneos que más preocupan aparte de la celulitis y la grasa localizada. Con el paso de los años, la piel disminuye la producción de colágeno y elastina, las fibras de tejido se debilitan y se produce su descolgamiento.
Pero el envejecimiento no es la única causa. El embarazo, el aumento o la pérdida brusca de peso unidos a una alimentación poco adecuada y a la falta de ejercicios son otras de las principales razones por las que aparece.
Pero, ¿cómo se puede combatir? A continuación, te mostramos 7 formas de luchar contra la flacidez y reafirmar el cuerpo para que puedas lucir esa figura que tanto anhelas.
1. Lleva una dieta sana y equilibrada
Puede resultar repetitivo, pero la alimentación es la base de todo. No sólo ayuda a mejorar la salud del organismo, sino también la de la piel. Es fundamental para prevenir su envejecimiento y mejorar su estado.
Si quieres luchar contra la flacidez y reafirmar tu cuerpo es fundamental que tomes alimentos ricos en proteínas como huevos, carnes bajas en grasa (pollo o pavo), avena, soja, cacahuetes, almendras, ternera, quinoa, atún, huevos, leche y otros derivados lácteos.
Procura consumir también alimentos antioxidantes como brócoli, tomate, chocolate negro, frutos rojos, canela, legumbres, aceite de oliva virgen, ajo, frutos secos, las uvas o el té verde.
Y no te olvides del colágeno, una sustancia que se encuentra presente en carnes magras (pollo, pavo y conejo), pescado azul (salmón, sardinas o caballa), huevos, cebolla, frutas como el limón, frutos secos (nueces, pistachos, avellanas,…), leche, queso, yogures y gelatinas.
2. Haz ejercicio
El ejercicio es una de las mejores formas de luchar contra la flacidez y reafirmar el cuerpo; así que, si quieres lucir un piel tonificada, es fundamental que digas adiós a la pereza y hagas deporte regularmente.
Entre los ejercicios más efectivos para combatir la falta de firmeza destacan las planchas, los abdominales o las sentadillas. Se recomienda combinarlos con ejercicios de cardio como correr, andar o montar en bici.
3. Usa cremas específicas
No son milagrosas, pero ayudan. Las cremas y tratamientos no son un sustituto de las dos opciones anteriores, pero pueden ser el complemento perfecto gracias a su contenido en principios activos como colágeno, elastina, Coenzima Q10, Ácido Hialurónico o Vitamina C que, además de ser un potente antioxidante, estimula la producción de colágeno.
Procura siempre elegir productos elaborados a base de ingredientes naturales que no contengan sustancias irritantes o dañinas como parabenos, ftalatos, perfumes artificiales o aceites minerales.
4. Bebe mucha agua
La hidratación comienza en el interior. Si quieres mantener la piel firme y elástica, además de usar cremas hidratantes, también es esencial que bebas la cantidad de agua diaria recomendada (de 1,5 a 2 litros o el equivalente a 8 vasos de agua).
Si te cuesta beber agua sola, puedes recurrir a otras alternativas como el agua con limón, o las infusiones. Y para no olvidarte, te aconsejamos que tengas siempre a mano una botella o te descargues una aplicación en el móvil para que te avise de cuando debes tomarla.
5. Dúchate con agua fría
O si te resulta imposible, prueba a hacer el último aclarado con agua fría. El calor relaja los tejidos, favoreciendo la flacidez. Además, también deshidrata la piel.
Por ello, es esencial que no te duches con agua demasiado caliente. Es mejor que empieces con agua tibia o templada y termines con agua fría. Este gesto tan sencillo te ayudará a tonificar la dermis.
6. Evita los cambios bruscos de peso
Adelgazar o engordar bruscamente hace que las fibras de colágeno y elastina se rompan y aparezca la flacidez. Para prevenirlo, es fundamental que no recurras a dietas milagrosas que te hacen perder peso en poco tiempo, pero que, a la larga, provocan un efecto rebote.
Además, procura llevar una alimentación sana baja en grasas, azúcares y sal. Así evitarás engordar en exceso.
7. Tratamientos estéticos
Tratamientos estéticos como la radiofrecuencia o la crioterapia son muy eficaces también para luchar contra la flacidez.
La radiofrecuencia corporal es, sin duda, una de las mejores opciones. En esta técnica se emplean ondas de radiofrecuencia para aumentar la temperatura de la piel y estimular así la síntesis de colágeno y elastina.
Por otra parte, la crioterapia es una tratamiento que no sólo combate la flacidez, sino que ayuda a eliminar la grasa localizada y la celulitis.
Fuente: Salud a Diario