Mantener una postura corporal correcta es importante en todas las situaciones: en casa, en el trabajo, en el coche o en lugares de ocio, pero especialmente lo es en los entrenamientos deportivos y en la práctica del fitness, algo que muchas personas olvidan o no saben cómo afrontar. Sin la postura correcta, un ejercicio puede provocar una lesión o perjudicar una zona del cuerpo. Por eso es conveniente tomar nota de algunos consejos básicos.
La columna es clave para mantener una postura correcta en los entrenamientos deportivos
Cada ejercicio tiene una ejecución adecuada. En los entrenamientos deportivos realizados en un gimnasio es importante saber cuál es la postura correcta en cada fase del ejercicio. Hay que prestar especial atención a la columna vertebral, ya que a menudo sufre durante la mala ejecución de muchos movimientos.
Debemos intentar mantener la columna vertebral en una posición neutral, respetando sus curvas naturales. De abajo arriba: la lordosis lumbar (hacia adentro), la cifosis dorsal (hacia afuera) y la lordosis cervical (hacia adentro). Forzar estas curvas en alguna dirección, aumentando o reduciendo sus grados, puede provocar lesiones.
Para proteger la columna vertebral es conveniente fortalecer los músculos que la rodean para, además, evitar enfermedades. De esta manera evitaremos cambios de postura bruscos o difíciles de controlar por la debilidad de una zona determinada.
Recuerda que hacer hincapié en este tipo de entrenamientos deportivos puede ser clave para conseguir socios satisfechos en tu centro deportivo.
Los músculos que protegen la columna y qué debes fortalecer con entrenamiento deportivo
En la zona lumbar debemos fortalecer los abdominales, el transverso, los oblicuos y los glúteos. En la parte dorsal hay que cuidar los trapecios y el dorsal ancho, que son los que ayudan a realizar los movimientos del cuerpo. Por último, en la zona cervical hay que fortalecer la musculatura profunda del cuello.
Consejos para los entrenamientos deportivos
Hay algunas recomendaciones básicas que debemos tener en cuenta durante los entrenamientos deportivos, pero muchos también sirven para cualquier situación cotidiana:
- Mantener la espalda recta.
- Para recoger un objeto debemos flexionar las piernas, en lugar de doblar la columna.
- Hacer ejercicios de calentamiento general, en una bicicleta estática o elíptica, por ejemplo. En exteriores podemos correr durante unos minutos.
- Calentar bien las articulaciones, con especial atención a las relacionadas con la rutina que tengamos para ese día.
- Respirar con el vientre. De esta manera fortaleceremos los músculos abdominales y tonificaremos la parte inferior de la espalda.
Tras cada entrenamiento es necesario realizar ejercicios de estiramiento.
Hay que recordar que hay algunos entrenamientos deportivos que favorecen el cuidado de la postura corporal porque centran la atención en los movimientos que está realizando el cuerpo. Es el caso de la técnica del pilates, que ayuda a tonificar la musculatura, la flexibilidad, el estiramiento y las aperturas de pecho. Además, hay ejercicios útiles para revisar el cuello, los hombros y el esternón.
Tomar conciencia de la postura es importante para corregir los malos hábitos, pero también nos ayuda a sacar más provecho de los ejercicios, equilibrando fuerza muscular y estiramiento. Es necesario que ese equilibrio se mantenga en las articulaciones, porque un músculo sin capacidad de estiramiento corre el riesgo de desgarrarse o romperse.
Una correcta postura corporal así como un entrenamiento deportivo, la clave del éxito
En definitiva, mantener una postura corporal correcta y un entrenamiento deportivo adecuado nos ayuda a disfrutar de la actividad física y la hace más saludable. Conocer cada ejercicio y cómo ejecutarlo es clave para lograrlo.
Fuente: Timp
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