El ejercicio regular te ayuda a sentir mejor, verte mejor y mejora tu salud. Aunque suele ser difícil comenzar, te sentirás mejor si te sumerges en un régimen regular de ejercicio. El ejercicio puede ser estructurado, planeado e individualizado, o puede ser improvisado, espontáneo o grupal. Un poco de variedad generalmente es muy benéfico.
Para alguien que no ha hecho ejercicio regularmente en mucho tiempo, es buena idea comenzar despacio. Toma tiempo para que tus músculos y ligamentos se acostumbren al nuevo ritmo de actividad.
Comenzar con ejercicios que son demasiado duros puede terminar en músculos adoloridos, desgarres y torceduras. Pueda que lo mejor sea comenzar con ejercicios que ya conozcas porque tus músculos se adaptarán más rápido a los movimientos que son familiares.
Algunas personas responden muy favorablemente a rutinas de ejercicio que se puede realizar en grupo. Esto incluye clases de aeróbicos, actividades deportivas, grupos de ciclismo o caminatas. La competencia es inevitable para algunas personas cuando se encuentran en grupos, así que tienden a trabajar más.
También, el tener un grupo para socializar antes y después de la clase, motiva a muchas personas a continuar asistiendo y es poco probable que abandonen la clase o falten. Es una buena idea tener por lo menos una persona que te motive a continuar haciendo ejercicio. Hay personas que prefieren ejercitar solos o en casa. Descubre qué tipo de persona eres y qué tipo de ejercicios prefieres para incorporarlos a tu rutina.
Mejorar tu estado físico toma tiempo. Es recomendable establecer metas a corto y largo plazo que sean realistas. Necesitas una guía para medir y evaluar tu progreso. Si tus metas no son realistas, te sentirás frustrado y puedes decidir dejarlo porque sientes que es imposible de alcanzar.
Las metas que son demasiado fáciles de conseguir sólo te servirán como una excusa para dejar de esforzarte para mejorar tu estado físico.
Las actividades adicionales te ayudarán a quemar más calorías, formar más músculo y mejorar tu salud. Considera ir al trabajo en bicicleta, subir por las escaleras en lugar de tomar el elevador, estacionare en un parqueadero un poco distante y caminar a los almacenes y negocios.
Estos cambios pequeños siguen sumando y dan como resultado grandes mejoras. Busca formas de hacer más ejercicio cada día.
Una dieta poco saludable es la forma perfecta de cancelar todo el esfuerzo y trabajo físico que has hecho. El ejercicio te ayuda a eliminar la grasa de tu cuerpo mientras crea músculos. Para obtener mejores resultados, también debes tener una dieta saludable y beber mucha agua.
Sin proteína baja en grasa y la cantidad adecuada de vitaminas y minerales, tu cuerpo no tendrá suficiente energía para continuar ejercitando.
A pesar de que comenzar una nueva rutina de ejercicio parece una tarea imposible, una vez que comiences te alegrarás de que lo hiciste. Tendrás más energía, mejorará tu resistencia y tu salud en general. El ejercicio aumenta la producción de endorfina, que te hará querer continuar haciendo ejercicio.
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