A menudo se asocia la pérdida de peso con la mejora de la imagen corporal. Sin embargo, adelgazar también puede reportar grandes beneficios para la salud de aquellas personas que tienen sobrepeso u obesidad.
En España, aproximadamente 1 de cada 2 personas mayores de 18 años está por encima de su peso recomendado. Concretamente, el 36% de la población mayor de edad sufre sobrepeso y un 17%, obesidad. Además de afectar a la imagen corporal, ambos trastornos tienen consecuencias negativas para la salud, ya que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, desórdenes metabólicos, problemas del aparato locomotor y algunos tipos de cáncer. La buena noticia es que perder tan solo un 5% del peso corporal puede mejorar notablemente la salud de las personas con sobrepeso u obesidad. A continuación, describimos algunos de los beneficios para la salud de la pérdida de peso:
• Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Perder peso puede reducir la presión arterial, disminuir los niveles de triglicéridos en sangre y aumentar los del colesterol HDL (comúnmente conocido como “colesterol bueno”). Todos estos efectos contribuyen a reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular.
• Previene o mejora la diabetes mellitus de tipo 2. Se ha visto que la pérdida de peso ayuda a prevenir y retrasar la aparición de la diabetes de tipo 2. Además, mejora los niveles de glucosa en la sangre de los pacientes diabéticos, lo que puede reducir la cantidad de medicación necesaria para el manejo de la enfermedad.
• Reduce la inflamación. Las células del tejido graso pueden liberar sustancias inflamatorias que contribuyen a sufrir problemas de salud como la artritis o ciertas enfermedades cardíacas. Al perder peso, la cantidad de estas sustancias se reduce y, por tanto, el riesgo a desarrollar estas enfermedades.
• Reduce la presión y el dolor en las articulaciones. En personas con sobrepeso u obesidad, reducir un kilo de su peso corporal supone perder 4 kilos de presión en las rodillas . Por eso, perder peso mejora el dolor articular, además de disminuir los niveles de sustancias inflamatorias que pueden conducir al desarrollo de artritis.
• Reduce el riesgo de sufrir un cáncer. También es importante combatir el exceso de peso porque la obesidad es la segunda causa de desarrollo de cáncer que se puede prevenir, después del consumo de tabaco. En este sentido, un estudio mostró que la pérdida de al menos un 5% del peso corporal en mujeres mayores reducía en un 12% el riesgo de desarrollar cáncer de mama.
• Aumenta la duración y la calidad del sueño. Se ha observado que las personas obesas que han perdido un mínimo del 5% de su peso corporal, después de 6 meses duermen mejor y por más tiempo.
• Mejora el estado de ánimo. Del mismo modo, se ha visto que 6 meses después de una reducción del 5% del peso corporal mejora el estado de ánimo. Puede que esto se deba al cambio de la imagen corporal junto con la mayor duración y calidad del sueño.
¿Cómo perder peso?
La pérdida de peso, para que sea efectiva, ha de basarse en un cambio permanente de los hábitos diarios, incluyendo la dieta y el ejercicio físico. Por eso, es importante seguir una dieta sana que sea fácil de mantener a largo plazo, como la dieta mediterránea, que ayuda a perder peso de forma gradual y constante. Esta dieta incluye una elevada ingesta de productos vegetales, un consumo moderado de carne, pescado y productos lácteos, y pocas grasas saturadas. Por otra parte, para ayudar a la pérdida de peso, también se recomienda realizar entre 60 y 90 minutos diarios de ejercicio físico de intensidad moderada.
Finalmente, cuando existen dificultades para perder peso aun cambiando la dieta y haciendo ejercicio físico, se puede optar por la toma de medicamentos que ayudan a perder más peso al seguir una dieta baja en calorías y en grasas. Por ejemplo, el fármaco orlistat reduce la absorción de las grasas en el intestino y está indicado para la pérdida de peso en adultos con sobrepeso u obesidad, es decir, con un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 28 kg/m2. No obstante, siempre es conveniente consultar con un profesional sanitario para que evalúe la opción más adecuada para cada paciente.
Fuente. Normon