Practicar ejercicio aeróbico o cardiovascular nada más despertarse y antes de desayunar puede ayudar a quemar más rápidamente grasa del cuerpo y a perder peso. Pero, ¿es realmente beneficioso? Te contamos qué opinan los expertos sobre esto y qué sucede en tu organismo cuando entrenas con el estómago vacío.
Hacer cardio en ayunas
Ir en bicicleta, caminar a un ritmo intenso, saltar a la comba, subir y bajar escaleras, bailar zumba o practicar running son algunos de los ejercicios aeróbicos más comunes. Pero hay muchos más, tanto para realizar al aire libre como para hacer en casa. Los entrenamientos cardio son aquellos que nos hacen aumentar la frecuencia cardíaca y nos dificultan que podamos mantener una conversación normal durante su ejecución.
El ejercicio cardiovascular está considerado uno de los más efectivos para quemar calorías, sobre todo según sostienen algunos expertos, si se realiza en ayunas. No obstante, esta idea genera controversia y algunos estudios la ponen en evidencia.
Cardio en ayunas para perder grasa
El cardio en ayunas es una práctica deportiva muy generalizada en el mundo del fitness y en el culturismo con el fin de quemar grasa de forma más rápida y sencilla.
Por la mañana las reservas de glucógenos en el organismo son bajas, ya que durante la noche el cuerpo no ha tenido aportaciones energéticas. En ausencia de azúcares en la sangre, el cuerpo está más dispuesto a consumir grasas. Esto puede beneficiar a las personas que quieren perder peso.
Algunos estudios sugieren que las personas que entrenan su resistencia aeróbica con intensidad moderada tras un ayuno de al menos 5 horas queman mayor cantidad de grasa que los que se alimentan antes de hacer ejercicio, según el Instituto de Ciencias de la Salud y la Actividad Física (ISAF). Esta práctica produce en el músculo modificaciones fisiológicas que mejoran el metabolismo de las grasas.
Es una práctica útil en ciertas disciplinas deportivas de alta intensidad, puesto que se logran niveles bajos insulina, lo que puede favorecer el uso energético de las grasas. Bien planificado, el ejercicio cardio en ayunas puede ser eficaz en atletas entrenados porque ayuda a la flexibilidad metabólica.
Sin embargo, de acuerdo con entrenadores físicos profesionales, estos beneficios de quema de grasas no se aprecian en deportistas ocasionales. Y es que el cuerpo puede necesitar energía suficiente para alimentar el metabolismo durante el esfuerzo físico.
Cardio en ayunas, ¿es beneficioso?
La Fundación Española del Corazón (FEC) desaconseja realizar ejercicio a la población general sin tener reservas de glucógeno, es decir, en ayuno. Cuando se entrena con el estómago vacío, se queman los depósitos de glucógeno muscular y hepático, y aumenta la sensación de fatiga y los factores de riesgo cardiovascular.
La musculatura trabaja a base de fuerza de glucosa. En ayunas, los músculos encuentran menor cantidad de azúcar circulando y sus niveles de glucosa bajan con rapidez, lo que puede provocar mayor sensación de cansancio.
Un investigación reciente publicada en el Journal of the International Society of Sports Nutrition (JISSN) concluye que apenas existe diferencia en la composición corporal de una persona, independientemente de si está en ayunas o no.
Después de 4 semanas de entrenamiento, 3 días a la semana (1 hora de cardio en la cinta, 5 minutos de calentamiento seguido de 50 minutos de trotar a una intensidad del 70%) el grupo en ayunas perdió 1,6 kilos y el grupo que había comido perdió 1 kilo. Las diferencias, por tanto, no eran estadísticamente significativas entre los dos grupos.
Aunque no descartan que pueda haber un pequeño beneficio respecto a la pérdida de grasa, los científicos creen que son necesarios más estudios concluyentes sobre el tema.
Eso sí, recuerda que el ejercicio cardiovascular (bien ejecutado y practicado en el momento oportuno) ayuda a reforzar el sistema cardiovascular y respiratorio, a prevenir de multitud de enfermedades y a elevar nuestro estado anímico.
Fuente: AXA Health Keeper